Ahora las calabazas no tienen sabor a nada. Recuerdo cuando era más joven que desprendían un aroma tan delicioso al hornearse, y me encantaba su potente sabor...se están perdiendo tantas cosas buenas de la vida, con tanto querer modernizar el campo...que hasta las calabazas han perdido su esencia...asi que si puedes, para hacer este dulce, usa mejor pure de calabaza en lata. Y si no puedes pues no pasa nada, las especias harán el resto....
Ingredientes y preparación:
1/2 taza de copos de avena molidos
3 cucharadas de harina de fuerza
2 cucharadas de harina de maiz
miel (al gusto)
melaza (al gusto)
stevia al gusto
1 cucharadita de polvos de hornear
1 cucharadita y media de mezcla de especias de pastel de calabaza
1 vasito de leche de avena
1 huevo
1 clara de huevo (reservar la yema)
1 yogurt griego
1 cucharadita de esencia de vainilla.
Mezclar todos los ingredientes y batir bien. Queda una mezcla un poco liquida, pero no preocuparse.
Poner la mezcla en un molde cuadrado o rectangular, previamente engrasado.
1 taza de calabaza triturada, pero no totalmente.
1 yema de huevo
1/4 taza de aceite de coco
2-3 cucharadas de azúcar moreno
Mezclar estos ingredientes. Y añadir a la mezcla anterior. Remover un poco.
Hornear a 180ºC hasta que esté en su punto.