Estas natillas, por llamarlas de alguna manera, es lo que surgió de los restos de hacer una tarta de manzana este finde. No sabía que hacer con ellos y los mezclé...el resultado fue muy rico!
Si, es posible disfrutar de lo dulce sin hacer daño a ningún animal! Y vamos a demostrarlo!
Están compuestas por natillas de soja, agua de la cocción de una compota de manzana, básicamente.
Os paso a especificar un poquito mejor como las hice.
Natillas de soja
- 1/2 litro de Leche de soja (o cualquier otra leche vegetal)
- 2 cucharadas colmadas de harina de maiz fina o Maicena
- Un poco de cúrcuma para dar color (opcional, le puse tan poquita que ni se notó)
- 1 rama de canela
- Piel de limón ecológico
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- Edulcorante al gusto (use stevia)
Se diluye la harina en un vaso de leche fria. El resto de la leche se calienta, y se le pone todo los ingredientes. Se va echando la maicena diluida en la leche y se remueve a fuego lento hasta espesar.
Se deja en la nevera toda la noche con el palito de canela y la piel de limón para que infusione y tome bien el sabor.
Compota de
manzanas
- Pelamos 1 manzana y la troceamos.
- La ponemos en una cacerola y la cubrimos de agua, con otra ramita de canela, y azúcar o edulcorante al gusto.
- Dejamos hervir, hasta que la manzana esté tierna pero no se deshaga.
- Ponemos la cacerola en la nevera toda la noche para que infusione bien.
- Colamos las manzanas, reservamos el liquido.
Montaje
- Montamos en un cuenco un poco de natillas, unas manzanas, canela molida por encima y un chorrito de ágave.